El economista destacó que después de octubre habrá correcciones que llevarán a enfriar la actividad. El atraso de la inversión.
En un momento en que todos los indicadores de actividad y empleo comienzan a dar claras muestras de acelerada reactivación, después de haber caído fuerte el año anterior, Orlando Ferreres, ex viceministro de economía y actual consultor de empresas que en conjunto generan un 28% del PBI, sorprendió a los socios de la Asociación Cristiana de Dirigentes de Empresa (ACDE) con un mensaje que se propuso ser alentador, pero que dejó más interrogantes que certezas.
El título de la disertación en el clásico almuerzo mensual de ACDE –»¿Va a avanzar la Argentina, o se va a quedar ahí?«– tuvo una respuesta anticipada antes de la llegada del postre: se va a quedar a mitad de camino.
Es que de un modo atípico la exposición del experimentado economista comenzó por el final, dio sus pronósticos para este año y 2018: «Este año la inflación va a cerrar en el 20% y el próximo 15%; el PBI subirá 3,5% y luego se atenuará a 2,1%; y el tipo de cambio se ubicará en diciembre en $18,5 y $22. El tipo de cambio está un poco atrasado, pero el próximo va a quedar bien».
Orlando Ferreres: “La inflación bajará en 2018 a 15%; el PBI subirá 2,1% y el tipo de cambio aumentará a 22 pesos”
Pese a que de esas proyecciones surge un claro enfriamiento de la economía, «porque después de octubre el Gobierno deberá hacer muchas cosas, como subir las tarifas y responder a los reclamos de baja de impuestos a las empresas, principalmente a las Ganancias que en términos reales representan el 55%, en comparación con una baja proyectada a 25% o 20%», Ferreres destacó que «el panorama es alentador, porque si se hace lo que se tiene que hacer, en 2019 el PBI volverá a crecer a mayor ritmo». Aunque agregó: «Si las cosas no se hacen, voy a empezar a hacer preguntas sobre a dónde vamos».
Si bien muy poco ha trascendido de las pautas del Presupuesto de Gastos y Recursos para el próximo año, Ferreres estimó que:
1. El Gobierno va a bajar el gasto, luego de negociar con las provincias para que bajen el Impuesto a los Ingresos Brutos, a cambio de una suma de dinero;
2. Se va a hablar de baja de las cargas patronales sobre los salarios y también del Impuesto a las Ganancias de las empresas que están pagando una tasa real del 55 por ciento;
3. Hoy el déficit fiscal total está en 8% del PBI, como el año anterior, y va a quedar ahí. No estoy de acuerdo con que se hable solo del déficit primario. El Gobierno tiene un problema fiscal y no sabe cómo resolverlo; por ahora lo financia con endeudamiento, pero ya la emisión de Lebac ha alcanzado un número enorme, un billón de pesos, y tampoco nadie sabe cómo resolverlo.
4. La pobreza en 32% de la población y la tasa de desempleo en 9%, va a llevar años reducirlas.
Aun así, Orlando Ferreres consideró que «el panorama es bastante bueno», porque «los brotes verdes seguirán hasta octubre, pero después de que haya que tomar algunas decisiones, como el aumento de las tarifas de los servicios públicos, va a afectar el ritmo de la economía. Más aún porque la inversión extranjera es escasa y no alcanza para crecer a mayor ritmo. La inversión total se ubica en 21% a 22% del PBI en moneda constante y 16% a 17% en valores corrientes, cuando en un total de 32 países es del 32% del PBI».
Según el economista, «semejante desfase se origina por la elevada presión tributaria, por eso es importante que se reduzca».
Las 4 fases de la inversión
Orlando Ferreres describió en el cierre del almuerzo de ACDE cómo ha sido, desde el cambio de gobierno, el ciclo de las inversiones:
1. Bursátil: Aumentó 100% en dólares;
2. Bonos públicos: Está muy bien, el mercado absorbe unos USD 30.000 millones por año;
3. Compra-venta de empresas: Comenzó a moverse;
4. Inversión extranjera directa: está demorada, aún no llegó, por la alta brecha de presión tributaria que existe en la Argentina con el resto de los países atractivos.