La invasión de Rusia a Ucrania constituye un hecho deleznable de enorme gravedad, que pone en riesgo la paz mundial. El bombardeo de instalaciones civiles por parte de un país a su vecino no puede ser pasado por alto y sin un rechazo total que no deje lugar a dudas.
La abstención del gobierno argentino en la votación de condena de la OEA, además de estar equivocada, no es compartida por la mayoría del pueblo argentino, que como lo ha demostrado en numerosas ocasiones, siempre ha sostenido el valor de la paz. Una vez más, nuestras autoridades ponen a nuestro país del lado equivocado del mundo.
La historia nos muestra hacia donde nos llevan estos hechos de violencia al recordarnos los momentos más aciagos del siglo XX, el más sangriento por el que atravesó la humanidad. Ya es tiempo de haber aprendido que nada bueno puede salir de estos atropellos.
Convocamos a todos los argentinos a demostrar su descontento con la invasión de Rusia a Ucrania y con la posición adoptada por nuestro gobierno, y a nuestras autoridades a condenar este hecho de forma contundente.
Los empresarios cristianos nos unimos en el rezo del Santo Rosario y a la jornada de oración y ayuno por la paz propuestos por nuestro Papa Francisco para el miércoles próximo.
Buenos Aires, 26 de febrero de 2022