El jueves 25 de abril, en la Catedral Castrense, Stella Maris, el Tribunal Eclesial Castrense dio por concluida la instrucción del presunto milagro atribuido a la intercesión del Siervo de Dios, Enrique Shaw. Así lo informó el Juez Delegado e Instructor, Mons. Licenciado José Antonio Passarell, al Obispo Castrense de Argentina, Mons. Santiago Olivera.
Conocido los detalles, Mons. Olivera consultó al Promotor de Justicia, Pbro. Dr. Juan Lisandro Scarbino si había algún tipo de objeción, éste le informó que, cumplido con los pasos procesales que las normas aplicables determinan no encontró objeciones sobre el proceso ni sobre la oportunidad de la clausura del mismo. Una vez escuchada la declaración del Promotor de Justicia, el Obispo Castrense de Argentina, Mons. Santiago Olivera, señaló: “El procedimiento instructorio sobre la presente curación milagrosa atribuida al Siervo de Dios Enrique Shaw se clausura definitivamente. Asimismo, declaro íntegros y auténticos el original como las dos copias de las actas que se envían a la Congregación para las Causas de los Santos. Por tal motivo, dispongo que sean entregados al Sr. Promotor”.
El Obispo dispuso que las actas de la Sesión de Clausura y los juramentos correspondientes se incorporen a las Actas Originales junto a las dos copias que se enviarán a Roma. Ordenó que las actas originales se guarden cuidadosamente en el archivo de la curia castrense y no se abran sin su expreso permiso o el de sus sucesores.
Posteriormente a la lectura del acta de la Sesión de Clausura, realizada por el Notario Actuario, Abogado Licenciado Carlos Alberto González, Mons. Santiago Olivera entregó al Sr. Portador, Dr. Juan Gregorio Navarro Floria, dos cajas con las copias que se dirigirán a Roma. Dichos documentos serán presentados el próximo 2 de mayo en la Congregación para las Causas de los Santos en Roma para así iniciar el nuevo paso.
Mons. Santiago Olivera expresó “es providencial que un hombre, que aunque estuvo un tiempo de su vida en la familia militar, fue un efectivo que hizo por su vocación primera esa entrega de toda su vida…”. Luego señaló, “el Siervo de Dios, fue un padre de familia ejemplar, un reconocido empresario. Enrique Shaw fue un hombre muy de Dios que tanta falta nos hace hoy; un empresario con sentido social, quien pensaba en el bien de los obreros, generando trabajo y una vida digna para ellos. Por todo esto, es un momento histórico el que vivimos en nuestra Diócesis y en la Iglesia Argentina”.
Mons. Olivera agradeció al Tribunal Eclesial Castrense y a todos los que han trabajado por esta causa. Por último, pidió, “para Gloria de Dios, para el bien de nuestra Patria, este modelo de militar, padre de familia, empresario, laico, este hombre de Dios, este testigo del Evangelio, que nos ayude a todos, porque nuestra tierra necesita de testigos Santos”.
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Además compartimos la entrevista que Tito Garabal le realizó a Monseñor Santiago Olivera por Radio Grote.