Buenos Aires, diciembre de 2020
Pedimos a los legisladores, tanto del oficialismo como de la oposición, que respeten la Constitución Nacional que juraron defender, y que se proteja la vida del niño desde su concepción y la de su madre.
Con respecto al envío de un proyecto de ley del Poder Ejecutivo para legalizar el aborto, ACDE siente la responsabilidad de llamar a la reflexión tanto al Presidente como a los legisladores.
En primer término, como empresarios reclamamos que se respete el ejercicio de la libertad de empresa y la libertad de conciencia de los profesionales de la salud y los educadores. El texto propuesto viola esos principios, al obligar a entidades del sistema de salud a practicar abortos, a médicos a realizarlos y a maestros a enseñar que el aborto es un método anticonceptivo, aún si todo esto está en contra de sus convicciones personales, creando nuevos delitos que incriminan la conciencia y atentan contra la libertad de opinión. Por todo ello, esta ley cambia una vez más las reglas de juego empresarias en el país, y nos aleja cada vez más de una recuperación económica.
En segundo lugar sorprende la oportunidad en que se abre este debate. Durante este año, en el que el Gobierno decidió privilegiar la vida por sobre la economía debido a la pandemia del Coronavirus, se pretende votar una ley que consagra el derecho a eliminar una vida.
La economía argentina sufre aún los efectos de la cuarentena. El sistema de salud no sabe si podrá subsistir incólumne al año que transcurrió. El empresariado y los trabajadores no saben cómo será el año 2021. Sin lugar a dudas, hay cosas más importantes que atender en el país antes que legalizar el aborto.
Por último, consideramos que nuestra sociedad vive traumada por desencuentros que dividen a las familias y a los amigos en las comunidades. Vemos con sorpresa la insistencia del gobierno en un tema que la sociedad en su mayoría rechaza. Esto lo evidencian los sondeos de opinión y las manifestaciones de este pasado sábado en más de 500 puntos del país.
En medio de una profunda crisis económica, necesitamos hacer foco en lo que tenemos en común, lo que nos une antes de priorizar lo que nos divide.
Como dice el Papa Francisco en su último libro, Soñemos Juntos: «No puedo permanecer callado cuando entre 30 y 40 millones de vidas no nacidas se descartan todos los años por el aborto. Duele constatar que, en muchas regiones consideradas por sí mismas como desarrolladas, esta práctica se promueva a menudo porque los niños por venir son discapacitados o no estaban planificados. La vida humana nunca es una carga. Exige que le hagamos lugar, no que la descartemos. […] El aborto es una injusticia grave».
Consejo Directivo de ACDE