Bajo el lema «Jóvenes que construyen esperanza. Por qué todavía es posible soñar un futuro en Argentina», la Asociación Cristiana de Dirigentes de Empresa realizó su jornada joven de forma híbrida.
Leé la nota de Jorge Fadó en Infobae: «Una generación en la encrucijada»
Unas 230 personas presenciaron ayer vía remota la XXX Jornada Anual ACDE Joven #Argenthink 2021, en el que empresarios, emprendedores, estudiantes, deportistas, periodistas, sacerdotes y referentes espirituales debatieron por más de tres horas el dilema que cruza a la generación sub-40 de jóvenes profesionales argentinos, que busca alternativas en el exterior para continuar sus carreras. Bajo el lema «Jóvenes que construyen esperanza. Por qué todavía es posible soñar un futuro en Argentina», la Asociación Cristiana de Dirigentes de Empresa organizó la jornada, en la que pese a las dificultades señaladas predominó un llamado a la esperanza y el optimismo y se plantearon opciones e ideas inspiradoras para que los jóvenes puedan pensar una trayectoria de vida en nuestro país.
En la apertura, Jorge Fadó, presidente de ACDE Joven hizo un llamado a los jóvenes a “Participar activamente en nuestras empresas para construir entre todos una sociedad más justa”. En tanto, la directora ejecutiva de la entidad, Ana Pico, agregó: “Sabemos que atravesamos tiempos difíciles pero debemos poner todo de nosotros para soñar con una Argentina próspera y pujante.” Y Leonardo Ferrari, presidente de la Jornada, evocó a Enrique Shaw, fundador de ACDE, declarado Venerable por la Santa Sede: “Enrique velaba por el desarrollo de las empresas y el cuidado de los trabajadores, ese testimonio es el que debe iluminar nuestras reflexiones”.
Los sacerdotes Mamerto Menapace y Juan José Milano abrieron el debate planteando una discusión profunda en torno al lema del Encuentro. “Sé que hay muchos jóvenes argentinos que están pensando en irse del país y es una opción válida. Pero quiero decirles que tenemos muchos motivos para tener esperanza. Una esperanza basada en poner entre todos el empeño para construir un futuro mejor aquí”, dijo Menapace.
Milano en tanto, realizó una reflexión en torno a la idea de éxito: “Se entiende por éxito poder terminar con un proyecto que viene de afuera, pero en realidad tiene que ver con nuestra identidad, sentirnos bien con nosotros mismos al hacer lo que hacemos”, dijo y agregó: “Debemos comprender que somos libres para enfrentar determinadas situaciones desde nuestra libertad espiritual. Yo soy libre frente a las circunstancias, cuáles sean. Hasta en los momentos de crisis, de situación más dura, puedo sacar lo mejor. En la fácil no se puede crecer.”
A su turno, los deportistas Paula Pareto, médica y campeona olímpica en judo y Marcelo Bosch, ex capitán de los Pumas, relataron sus experiencias. “Para salir adelante tenemos que tener ganas y saber que se puede, ser uno mismo y no echar culpas o mirar al costado. Yo elegí quedarme porque lo importante es estar rodeado de un entorno familiar que nos contenga. La vida no es economía. La felicidad es estar cerca de los que nos rodean y trabajar juntos en pos del objetivo de hacer del nuestro un país mejor. Tengan fe.”, dijo Pareto. Y Bosch relató: “Cuando estás afuera no es todo color de rosa. Y para mí siempre hubo algo muy importante, que es el sentido de pertenencia. Eso vale mucho más que tener un poco más de plata en el bolsillo. Siempre prioricé estar bien yo internamente. Por eso, después de 14 años en el exterior, me di cuenta de que quería seguir mi vida acá.”
Con la moderación del secretario de redacción de La Nación, José del Río, los emprendedores Julieta Luz Porta, cofundadora de Zonda Inc. y Emiliano Kargieman, CEO de Satellogic, contaron qué los motiva a continuar con sus proyectos en el país: “En Argentina armamos buenos equipos, desde los Pumas a compañías como Mercado Libre. Y siempre hay muchos argentinos que se destacan en otras organizaciones, pero necesitamos tener más respeto por las reglas, adaptarnos a esas organizaciones”, contrastó Kargieman. Para Porta, “Si nos quedamos con lo negativo, no podemos salir adelante. Es importante buscar que cada vez más personas crean que sus soluciones pueden escalarse. Estamos insertando en proyectos de impacto a chicos de condición vulnerable, que no podían trabajar porque no tienen experiencia”. A modo de conclusión, Del Río recordó: “No lograr un objetivo muchas veces es el resultado más probable, pero el éxito está en el camino, en seguir adelante, continuar con pasión, con esfuerzo.»
En el tercer panel, con la moderación de la directora periodística de BAE Negocios, Gabriela Granata, un grupo de empresarios conversó sobre las maneras de equilibrar la vida familiar y la vida profesional. Javier Goñi, CEO de Ledesma, señaló: “Argentina, pese a sus crisis, es un país en el que vale la pena vivir, con sus oportunidades y valores. Tenemos una crisis de liderazgo, pero cada uno desde su rol puede colaborar para salir. Soy optimista en que lo vamos a ver en el futuro”. En tanto, Mateo Salinas, gerente general de Eidico, planteó: “La empresa piramidal tradicional pone un límite al crecimiento y el desarrollo del talento personal. Necesitamos adaptarnos a la diversidad y ensamblarla para el beneficio del conjunto.” Y el empresario Luciano Sara, gerente de RR.HH. de Promedón, destacó: “Hay que ver si la salida es irse. Cuando uno conecta su propósito personal con su carrera profesional aparece la pasión y se potencia la vida. Es más profunda la discusión”.
En el cierre, el presidente de ACDE, Gonzalo Tanoira reflexionó: “Queremos que Argentina se inserte en el mundo, por eso para nosotros que tuvimos la oportunidad de formarnos afuera es importante poder devolverle a nuestro país lo que nos dio. Hay muchas cosas por hacer, mucho valor por crear. El mensaje de Jesús tiene mucho que ver con lo que esta generación de jóvenes está planteando: un mundo más sustentable que cuide al prójimo y al ambiente.”
A modo de conclusión final, los jóvenes de ACDE plantearon cinco puntos para compartir con sus pares de otras organizaciones empresariales y profesionales:
- Los jóvenes argentinos queremos crecer profesionalmente en nuestro país, porque entendemos que el desarrollo integral de las personas no es solo material: la dimensión espiritual, buscar y encontrar un propósito para nuestras vidas es irrenunciable para aspirar lograr paz y éxito y eso se consigue si a la par que nosotros crece nuestra comunidad a la que pertenecemos.
- La paz interior y el éxito al que aspiramos no están dados solamente por una retribución económica; se basa en verificar un aporte a nuestra comunidad, con foco en el prójimo y el cuidado de nuestra casa común, que es el planeta.
- No somos ingenuos y sabemos que hay muchas trabas que remover en nuestro país para que todos podamos progresar con inclusión. Queremos hacer nuestro aporte desde acá y que nuestras ideas sean tenidas en cuenta.
- El mensaje de Enrique Shaw sobre el cuidado de los trabajadores y la comunidad está hoy más vigente que nunca. Es en definitiva el mensaje de Jesús. Las empresas sin propósito no son sostenibles.
- Queremos entonces promover entornos empresariales libres, con propósito, que brinden oportunidades de realización a las personas, con estructuras flexibles y que apuesten al desarrollo sostenible de las comunidades en las que se insertan.