Situación de sectores vulnerables

El observatorio de la Deuda Social de la UCA y la coordinación de ACDE presentó un informe sobre el trabajo y los sectores marginales y se remarcó la importancia de las empresas para favorecer la inclusión.

«Para comenzar a salir de la pobreza más dura debe haber políticas de inclusión laboral y que el actor clave en este proceso es el sector privado», remarcó Agustín Salvia, Director del Observatorio de la Deuda Social de la Argentina (ODSA) de la UCA, que junto con la Asociación Cristiana de Dirigentes de Empresa (ACDE) presentó el informe «Trabajo y negocios inclusivos: integración de grupos vulnerables», con el objetivo de visibilizar la problemática y generar conciencia sobre la relevancia de la acciones de la sociedad civil, el Estado y el sector privado en la integración socio-laboral.

Juan Manuel Vaquer, Presidente de ACDE explicó la génesis del trabajo y contó que, en los últimos años, muchas organizaciones se acercaron buscando soluciones que sus empresas puedan aplicar para reducir la brecha de pobreza en el país.

Así, ODSA realizó un diagnóstico de los grupos en circunstancias de doble vulnerabilidad, describieron el impacto de los procesos de exclusión sobre su déficit de inserción laboral y recuperaron las acciones que constituyen buenas prácticas desarrolladas para la integración laboral. Para el estudio se identificó 6 grupos vulnerables: personas con alguna discapacidad en situación de vulnerabilidad económica, mujeres pobres de entre 16 y 35 años con hijos, jóvenes pobres con bajo nivel educativo y de sectores vulnerables, varones en los últimos años de su actividad laboral, personas en tratamiento por consumo problemáticos de sustancias.

Para las personas con discapacidad el panorama laboral es problemático, al igual que para las mujeres pobres con responsabilidad familiar. En el primer caso, sólo el 13% tiene un empleo digno, y ese número baja a la mitad si además se encuentran en situación de pobreza. En el caso de las mujeres que quieren volver a trabajar después de haber estado inactivas mucho tiempo, sólo un 11,1% de este grupo accede a un empleo pleno, mientras que en un 42,2% de mujeres con hijos no están debajo de la línea de la pobreza, consiguen empleo.

Gentileza de El Cronista. Para ver la nota original haga clic aquí.