Murió el sacerdote Rafael Braun, un intelectual de la Iglesia y tío de Marcos Peña
Fue un promotor de la libertad y entusiasta impulsor de los ideales republicanos y los principios de la Constitución; falleció esta madrugada a los 82 años.
A los 82 años murió en las primeras horas de hoy el padre Rafael Braun, de relevante actuación en el campo intelectual de la Iglesia y en el análisis de la realidad política del país. Desde las páginas de la revista Criterio, que dirigió entre 1978 y 1995 y cuyo consejo de redacción integró durante más de 40 años, acompañó los desafíos que enfrentó la Argentina, especialmente a partir de la recuperación de la democracia, y fue un entusiasta impulsor de la vigencia de los ideales republicanos y los principios de la Constitución.
Nacido en Buenos Aires en 1935, en el seno de una familia tradicional, era hijo del médico Eduardo Braun Menéndez, eminente investigador en fisiología y colaborador de Bernardo Houssay, y de María Teresa Josefina Cantilo Achával. Era tío del actual jefe de Gabinete, Marcos Peña, ya que una de sus hermanas, Clara, se casó con Félix Peña, diplomático y padre del actual mano derecha del presidente Mauricio Macri.
El padre Braun se graduó de doctor en Filosofía en la Universidad de Lovaina, en Bélgica, y posteriormente fue ordenado sacerdote.
Sucedió en la dirección de Criterio, que refleja el pensamiento católico liberal, al sacerdote y luego cardenal Jorge Mejìa, testigo directo de las sesiones del Concilio Vaticano II, cuyas conclusiones y debates se publicaron en las páginas de la revista. Braun fue colaborador de LA NACION y de Clarín y en septiembre del año 2000 fue incorporado como miembro de número por la Academia Nacional de Periodismo.
Más de una vez señaló que la Iglesia, especialmente en América latina, concentró sus esfuerzos en difundir sus enseñanzas sociales, descuidando tal vez su magisterio en el campo de la política. Identificado con el magisterio de los papas Juan Pablo II, Benedicto XVI y Francisco, tuvo fuertes críticas hacia lo que consideró expresiones del populismo en la línea pastoral y política de la Iglesia.
Fue un impulsor del compromiso de los empresarios en favor del desarrollo del país, a través de la Asociación Cristiana de Dirigentes de Empresas (ACDE) y, abierto a las nuevas expresiones, integró el consejo administrativo del Instituto Di Tella. Promotor del pensamiento y el debate plural en la enseñanza superior, fue director del área de pastoral universitaria en la Iglesia, profesor de filosofía política en la Universidad del Salvador, de teología moral en la Universidad Católica Argentina (UCA) y de ética política en la Universidad de Belgrano.
En los meses previos a la emergencia de 2001, cuando la denuncia de sobornos en el Senado sacudió al país, el padre Braun advirtió sobre la crisis moral en la dirigencia política argentina, a la que equiparó con una oligarquía.
Del mismo modo, celebró la elección del cardenal Jorge Bergoglio como Papa, en marzo de 2013, y la revolución que significó en la Iglesia. En medio de la crisis que atravesaba el Vaticano antes de la llegada de Francisco, no dudó en señalar que había «mucho pecado en la Iglesia» y pronosticó el fin de la monarquía eclesiástica.
Conocido como «Raffy», tenía un trato amable y era un promotor infatigable de la importancia de la libertad de pensamiento. Por su amistad con la familia Zorreguieta, participó en la ceremonia del casamiento de Máxima con el entonces príncipe Guillermo, de Holanda.
Rector de la Iglesia Santa Catalina de Siena, donde creó un centro comunitario de irradiación cultural, su prédica en el campo intelectual no estaba reñido con la actividad pastoral. Promovió el papel de los laicos en la Iglesia, a través de distintos movimientos y experiencias. Sostenía la necesidad de que asumieran responsabilidades pastorales y se dedicó especialmente a la formación y el compromiso de los matrimonios jóvenes.
En 1996 recibió el premio Derechos Humanos de la B’nai B’rith Argentina y fue también galardonado con el diploma al mérito en la disciplina Ética por la Fundación Konex.
Fuente: La Nación, Mariano de Vedia (lunes 9 de octubre, 2017).