ACDE, IDEA, SRA, ABA, AEA y Amcham pidieron que los magistrados cuya probidad esté en duda sean juzgados. También exigen que las causas no duerman 15 años sin esclarecerse.
Los empresarios volvieron a poner a la Justicia en el centro de sus reclamos por una mejor calidad institucional de la Argentina. Frente a los avances que se están produciendo en esta materia en Brasil a partir del caso del Lava Jato y tras la decisión, la semana pasada, del Consejo de la Magistratura de conformar un Jurado de Enjuiciamiento para evaluar el desempeño del camarista federal Eduardo Freiler, seis entidades del Foro de Convergencia Empresarial coincidieron en exigir, mediante un comunicado, una «Justicia que funcione de manera transparente» y que «todos los jueces cuya probidad esté objetivamente en duda sean investigados y juzgados en forma rápida y efectiva, dentro del marco de la ley».
«De esta forma, se generará la confianza necesaria de la ciudadanía en el Poder Judicial y por ende, el clima adecuado para el desarrollo de las empresas y la atracción de inversiones de largo plazo que generen empleo digno y sostenible», destacaron públicamente la Asociación Cristiana de Dirigentes de Empresas (ACDE); la Asociación de Bancos de la Argentina (ABA); la Asociación Empresaria Argentina (AEA); la Cámara de Comercio de Estados Unidos en el país (Amcham); el Instituto para el Desarrollo Empresarial de la Argentina (IDEA) y la Sociedad Rural Argentina (SRA).
Desde su creación, en 2014, el Foro de Convergencia insiste con la necesidad de mejorar la institucionalidad, clave para el desarrollo de los negocios. Y dentro de la mejora institucional, la Justicia es uno de los condimentos fundamentales. En este sentido, las entidades firmantes consideran que «los jueces, que tienen facultades para decidir sobre la libertad y el patrimonio de las personas, deben mantener comportamientos éticos ejemplares, sin sombra de dudas».
«Si no empezamos a reconstruir los valores republicanos, las inversiones no van a llegar. Celebramos que se investigue y se actúe con toda la contundencia que se debe actuar y así podamos avanzar», afirmó el presidente de IDEA, Javier Goñi. El gerente general de Ledesma agregó que el apartamiento del camarista Freiler y su investigación para destituirlo es un paso en este sentido, pero «todavía falta mucho por hacer».
Por su parte, el presidente de la SRA, Luis Miguel Etchevehere, afirmó que existe una imperiosa necesidad de que la Justicia «meta presos a los que corresponda y que las causas no tarden 10 o 15 años en esclarecerse». El ruralista citó el ejemplo brasileño y sostuvo que con los avances que se están logrando con las causas de corrupción en ese país, la Argentina está quedando atrás y con menor competitividad.
«Una Justicia independiente y respetada es central para el desarrollo de un país y para que haya más inversiones, más crecimiento económico y más empleo», coincidió el titular de AEA, Jaime Campos. A su vez, el presidente de ACDE, Juan Vaquer, afirmó: «Como ciudadano, uno espera que los jueces sean un ejemplo de ética y valores. Más allá del ritmo que lleven las causas, es un tema más de fondo, una discusión sobre qué tipo de jueces queremos y si la sociedad está de acuerdo con los jueces que tenemos».
Desde Amcham, en tanto, consideraron que el actual es un momento bisagra en el país, con una sociedad que respalda el proceso de transformación, y que es pertinente apoyar desde el empresariado la erradicación de las prácticas de corrupción dentro de la Justicia. «Las causas ya no pueden dormir 15 años. La sociedad está cansada de los tiempos judiciales. Si tienen límites en cuanto a los tiempos procesales, tienen el poder Legislativo para impulsar cambios», agregó un directivo de la cámara.