Intenso debate político sobre la «grieta» argentina

Legisladores y economistas hablaron en el encuentro anual de la ACDE.

Más de una decena de funcionarios y expertos se juntaron ayer para debatir sobre la famosa «grieta» social con el propósito de buscar espacios comunes y soluciones. La cita tuvo lugar en encuentro anual de la Asociación Cristiana de Dirigentes de Empresas (ACDE).

La variada lista de expositores incluyó desde los senadores Miguel Pichetto y Federico Pinedo hasta los exministros de Economía Alfonso Prat-Gay y Roberto Lavagna.

Por la mañana, también estuvieron Eduardo Fidanza y Alejandro Katz. El director de Poliarquía indicó que «una es la grieta física y la otra, la social. La que nos interesa es del segundo orden. La grieta social son las diferencias entre los grupos». Y consideró que «por suerte, podemos decir que la grieta como tragedia está eliminada en la Argentina, la superamos». Katz subrayó que «la idea de la grieta nos dificulta hablar de lo que importa. Hay que restituir la densidad a los problemas y los problemas densos no se explican con palabras comodines». En tanto, el presidente del Episcopado, Oscar Ojea, dijo que «el diálogo es imprescindible para salir de la grieta».

Hubo, en tanto, un panel sobre la brecha social y la persistencia de la pobreza, del cual participaron Prat-Gay y Lavagna; Norma Morandini, directora del Observatorio de Derechos Humanos del Senado, y el obispo Gustavo Carrara. «Solo con democracia vamos a poder resolver los problemas que nos increpan fuertemente», reflexionó Morandini. Carrara señaló que «si hablamos de grietas tenemos que decir que es indispensable superar la grieta con los últimos: los pobres». En ese sentido destacó la importancia del trabajo.

Lavagna sostuvo que «la pobreza es un componente fundamental de la grieta y tenemos por delante la tarea central de resolver esa grieta». Para ello, el economista remarcó la necesidad de «volver a crecer de la Argentina», con foco en el consumo y una gran reforma laboral, tras destacar la cantidad de argentinos que se encuentran fuera del mercado laboral formal.

«¿Que nos pasó?», se preguntó Prat-Gay. «Fracasó la política en el sentido más amplio: en ponerse de acuerdo para organizar los recursos disponibles y que esos recursos produzcan lo que tienen que producir y se distribuyan de la mejor forma posible», se respondió.

Todos coincidieron en la necesidad en mantener algún modo de asistencialismo. Pero Prat-Gay puntualizó que «se confunde asistencialismo con clientelismo. No hay un camino alternativo que no incluya al asistencialismo. Lo que no quita que no hayan tenido lugar prácticas políticas en los últimos años que se hayan aprovechado».

Asimismo, todos destacaron la necesidad de un acuerdo y que el problema de la grieta es cultural. En esa línea, Morandini advirtió: «Hay que arremangarnos y ver qué hacemos. Hemos fracasado todos y eso obliga que la salida sea entre todos. ¿Pero queremos pactos corporativos o democráticos?»

Tras un panel acerca de la polarización en la política y los desafíos de la representación, del cual participaron el diputado oficialista Eduardo Amadeo y el dirigente Fernando Navarro (Movimiento Evita), el cierre llegó de la mano de los senadores Pinedo y Pichetto.

«Todo el día nos dedicamos al diálogo y a construir», dijo Pinedo, y destacó: «Hemos construido un montón de cosas». El presidente provisional del Senado también habló de la necesidad de «acuerdos para el crecimiento».

Pichetto, de reconocido diálogo con el Gobierno, fue altamente crítico de las últimas decisiones del oficialismo. Reconoció el trabajo de su colega Pinedo, pero no reparó en las malas notas para el espacio de Cambiemos y advirtió: «El Gobierno solo no va a poder». Apuntó contra la política económica, sobre la cual llegó a hablar de «decisiones estúpidas» y de «mala praxis», en relación a «la fuga de dólares» y las decisiones del Banco Central.

Por: María Belén Álvarez Echazú

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