18.05.2020 | Infobae Económico | Autor: Daniel Blanco Gómez
La Asociación Cristiana de Dirigentes de Empresa (ACDE) designó hoy al vicepresidente de la firma citrícola San Miguel y director del Grupo Peñaflor, Gonzalo Tanoira, como presidente de la entidad para el periodo 2020-2023.
El dirigente y empresario fue nominado por el Consejo de Past Presidents (ex titulares de la organización) y fue ratificado en la Asamblea Ordinaria de Socios que se reunió este lunes en forma virtual.
Tanoira dialogó con Infobae sobre el contexto económico actual en medio de la pandemia de coronavirus, afirmó que llegó el momento de extender los protocolos de seguridad aplicados en los sectores esenciales al resto de la economía y remarcó que el Estado deberá darles una oportunidad a los emprendedores que no puedan superar esta crisis.
– ¿Con qué objetivos llega al frente de ACDE?
– ACDE es una institución que respeto muchísimo. Yo no fui parte del consejo directivo. Simplemente soy socio y me convocaron para la presidencia. Hoy tuvimos nuestro primer consejo. Dado el momento que estamos viviendo, me gustaría centrar mi presidencia en dos líneas básicas. La reconstrucción del sector privado argentino que después de esta crisis sanitaria y económica, va a quedar devastado. Muchas empresas privadas van a terminar en una muy mala situación y creo que es fundamental recuperar el espíritu emprendedor de la Argentina. El motor del crecimiento es el sector privado y necesitamos recuperar el espíritu emprendedor de mucha gente que va a quedar en la calle como empresarios. La otra línea es la unión de todos los argentinos. Esta crisis la vamos a superar si nos sentamos todos juntos y tendemos puentes para diseñar nuevos paradigmas que nos permitan salir más fortalecidos. Uno de los puntos más importantes de ACDE en su menú es tender puentes entre el sector privado y público y el sindicalismo. Me gustaría pararme en el medio de esos tres sectores para propiciar diálogos.
– ¿Cómo puede el Estado reactivar la economía tras la pandemia?
– Tuvimos la suerte de poder prepararnos mejor que otros países para la llegada del virus. La decisión de poner en cuarentena a todo el país estuvo bien tomada. Lo que estábamos viendo en España e Italia era muy grave y había que tomar medidas de emergencia para contener a la gente y que no se propagara el virus. Ahora, con el tiempo, entendemos cómo funciona el coronavirus ya que no ataca a todas las personas de la misma manera. Hay distintas medidas que se pueden tomar para mitigar el impacto en la salud. Eso fue demostrado. En la cuarentena se propaga mucho más lento el virus y eso fue demostrado en las industrias esenciales. Se puede operar si se siguen ciertos protocolos. Hubo fábricas que nunca pararon. Argentina necesita seguir generando trabajo, riqueza y exportaciones. Creo que llegó el momento de extender esos protocolos de seguridad al resto de la economía.
– ¿El Gobierno actuó correctamente con la asistencia económica?
– Creo que sí, que tomó varias decisiones importantes como ayudar a las pymes a pagar las nóminas de sueldos. Acá se abren oportunidades para la Argentina. El Gobierno tiene dos alternativas: llevar al sector público a gente que se queda sin empleo o darle algún tipo de subsidio a las empresas para que mantengan en sus nóminas a esos empleados. Lo mejor es lo segundo ya que cuando pasa la crisis esas personas quedan empleadas en el sector privado. El peor daño que va a conllevar este crisis es la cantidad de empresas que van a quedar sin recuperarse. El Gobierno va a tener que darles una oportunidad de volver a empezar. El pequeño comerciante que no pudo pagar una deuda, que le den una chance de recuperarse. Hay que darle a esos pequeños empresarios una nueva oportunidad porque el espíritu emprender que ellos tienen es difícil de recuperar.
– ¿Cree que el Gobierno podría atenuar la presión impositiva?
– Es un balance muy fino. Hay personas capacitadas en el Ministerio de Economía analizar hasta que punto pueden dejar de cobrar impuestos. Es muy difícil desde afuera salir a opinar lo que debe hacer el Gobierno. Tenemos que tender puentes y hablar más entre el sector privado y el sector público. Hay muchas empresas que está paradas y o están preparadas para tener ventas cero.
– ¿Cómo imagina la economía una vez que pase la pandemia?
– Creo que la Argentina y en particular los emprendedores han dado enormes muestras de versatilidad y de poder de adaptación. El mundo post pandemia va a ser distinto y va a tener nuevos paradigmas. Creo que la industria de alimentos, que es donde Argentina tiene enormes ventajas competitivas respecto al mundo, va a seguir siendo importante. Argentina va a salir de esta crisis. Las exportaciones de la Argentina no están en dudas. La gente va a seguir necesitando muchos alimentos que el país produce y sobre las que tenemos ventajas competitivas. Uno de los pilares sobre los que se va a reconstruir la Argentina es sobre las exportaciones de sus economías regionales.
– ¿Qué perspectivas tiene para lo que queda de 2020 y qué imagina para 2021?
– Creo que va a depender mucho cuánto dure esta cuarentena. Estamos en condiciones de ver una recuperación en la segunda parte del año si el aislamiento se levanta pronto. Creo que en el mundo se van a generar oportunidades. Va a haber consumo, y no solo de alimentos, que permita recuperar la actividad. Todavía es demasiado pronto para declarar que se ve la luz al final del túnel. Esperemos que 2021 nos encuentre con una vacuna y que podamos volver a la normalidad.
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