Argenthink: futuro, trabajo e inclusión

Se  celebró una nueva Jornada  ACDE Joven bajo la consigna de analizar el futuro del trabajo y la pobreza de hoy desde la convergencia tecnológica.

Buenos Aires, 14 de Noviembre de 2017.- La Asociación Cristiana de Dirigentes de Empresas celebró esta tarde el Foro ACDE Joven “Argenthink: Futuro, trabajo, Inclusión” en el Centro Cultural de la Ciencia. Héctor  Pourtale, presidente de la Jornada  ACDE Joven, convocó a los presentes a transformar la cultura empresarial: “Nuestro granito de arena desde ACDE es invitarlos a la transcendencia, que no nos quedemos en la noticia del día, que pensemos mas allá de la coyuntura. Esta es una convocatoria pragmática, queremos que sea una jornada de acción”.

El primer panel “La transformación argentina, impacto de las tendencias globales” inició con la presentación de  Marita Carballo sobre los millennials en Argentina y su concepción del trabajo. “7 de cada 10 trabajan y  2 de cada 10 ni trabajan ni estudian. Las mujeres representan el 30 por ciento. En el caso de los millennials argentinos, demandan formalidad  del trabajo combinado con flexibilidad. Quieren tener  desafíos, y señalan  el balance entre vida personal y familiar”, expuso.

Con respecto al futuro del empleo, Carballo explicó que en general, los millennials no tienen noción de la pérdida de empleo en un futuro y cuál es su relación con las tecnologías: “Los millennials utilizan muy poco el internet para las capacitaciones. Pero esto se ve marcado por una brecha por el nivel socio-económico. Además, 1 de cada 10 considera que la educación media no los capacita, como sí lo hace la facultad. Para ellos, Internet cumple un rol socializador”. “Dos aspectos a trabajar son resolver la brecha socioeconómica y digital, y fomentar y capacitar el uso de las nuevas tecnologías dentro de las empresas”, concluyó.

En una segunda instancia del panel, Juan Manuel Barrero, consultor y asesor en temáticas emprendedoras, le realizó una breve entrevista a Leonardo Sarquis, Ministro de Agroindustria de la Provincia de Buenos Aires, sobre la oportunidad agroalimentaria en Argentina.

Para Sarquis, “En los últimos 14 años los únicos países que crecieron en producción de alimentos fueron Argentina y Brasil,  porque tenemos recursos: agua dulce y tierra. Hace muchos años éramos el granero del mundo, hoy hace un tiempo somos el supermercado, y estamos atravesando un cambio para avanzar. Hay muchas oportunidades ya que no es solo un sector primario,; es necesario aportar más valor y calidad para abrirnos al mundo. Lo principal es bajar los costos e invertir en infraestructura”.

En cuanto a cómo están pensando el futuro del empleo en el agro, Sarquis enumeró  como pilares en proceso: la innovación; la competitividad y la productividad; mejorar la seguridad alimentaria; tener una agroindustria con poco social y la participación pública-privada.

Valeria Garrone, Directora Editorial de Visión Sustentable, moderó el panel “La participación en el cambio desde el Estado, empresas y tercer sector”, del que participaron Nicolás Massot, diputado nacional PRO por la provincia de Córdoba, y Daniel Simons, creador de Dalesi y ganador del concurso “Desafío Dale Aceptar” del gobierno nacional.

Massot se refirió al desafío de las nuevas tecnologías: “Es un desafío personificado. Nos toca generar las condiciones y el marco regulatorio, para pasar de asombrarnos de las excepciones a alegrarnos por la norma. Creo que el sistema político comenzó a reordenarse. Por primera vez en décadas las políticas de estado en Argentina no van a ser un enunciado, sino el producto casi inconsciente de la dinámica política reinante que son las minorías. No hay forma de evadir la sustentabilidad de la reforma”.

Además, hizo hincapié en el rol del sindicalismo y el empresariado en la generación de empleo. “El gran desafío es generar formalidad y puestos de empleo. Para eso necesitaríamos no solo combatir el status quo al que se acostumbró el sindicalismo, sino darle al empresariado la posibilidad de generar empleo: si logramos quebrar la resistencia del sindicalismo y generar una reforma, esperamos que no lo desperdicien”, insinuó.

Por su parte, Simons explicó qué significa ser emprendedor: “es una forma de vivir, haciendo lo que a uno le apasiona. En Argentina significa adaptarse y buscar todas las herramientas y no rendirse, es difícil, pero vale la pena. Cuando logras transformar tu sueño en meta es alentador”.  Para él, contar con acceso a internet es fundamental para generar igualdad de oportunidades: “es una fuente de conocimientos enorme, y cada uno se pone el nivel de aprendizaje y la velocidad a la que quiere adquirir el conocimiento”.

Orlando Ferreres participó del evento presentando la historia y vida de Enrique Shaw, y su experiencia frente a la disrupción tecnológica. Enumeró las frases más recordadas del patrono de ACDE y sus consejos para el empresariado y el trabajador.

En el último panel “La inserción del joven profesional en un nuevo contexto laboral”, Jorgelina do Rosario, periodista de Infobae, moderó la presentación de Federico Ast, de KLEROS;  Federico Espinosa, Director de Crecimiento Disruptivo en Anheuser-Busch InBev; e Ignacio Mendizabal, Director ejecutivo del Centro de atención integral para la Inclusión, CAII.

Frente a la pregunta ¿cómo generar un impacto exponencial con su trabajo?, Ast explicó cómo surgió su emprendimiento: “Mi idea es  aplicar tecnologías exponenciales para transformar el sistema judicial. Todos los conceptos de jueces y abogados son antiguos, lentos y costosos. Si mi proyecto es exitoso, cambiaría la vida de muchas personas”. Y aconsejó: “Como emprendedor, mi trabajo es precarizado, porque trabajo duro, pero saber que estas cambiando el mundo motiva muchísimo. Hago lo que me apasiona y tiene un sentido social”.

Por su parte, Espinosa contó cuál es el objetivo de su dirección y cómo lo articula con el trabajo de emprendedores: “somos el motor de crecimiento de la empresa a través de innovación, disrupción  y generación de valor interno. A veces los obstáculos nos obligan a matar proyectos de los que estamos enamorados, pero tenemos que poner el foco en lo que nos hace crecer. Estamos encontrando mayor valor trabajando en conjunto con emprendedores, un partnership que nos permite ganar-ganar, ya que las habilidades deben cambiar cada vez más rápido.  Trabajar con personas que comparten sus sueños y proyectos genera valor en conjunto”.

Mendizabal explicó que desde el CAII se hacen una pregunta todo el tiempo: “¿La ayuda que brindamos realmente ayuda?”. A partir de esta incógnita, “nos propusimos conocer las organizaciones que están al servicio de la gente de los barrios vulnerables. Trabajamos en el fortalecimiento familiar junto a las organizaciones de base, y gestionamos los servicios que faltan para completar el mapa de contención social. Desde hace tres años estamos trabajando vemos que nuestro impacto está creciendo”. Además contó cómo lograron colaborar con la inserción laboral en los barrios: “Planteamos un programa de capacitación laboral en el que podían ir trabajando sus fortalezas y debilidades, y logramos la inserción adecuada de cada uno”. Por último, aconsejó: “No entiendo a las empresas que no trabajan en resolver los problemas del mundo. Mi consejo es que uno viva haciendo lo que le hace feliz, pero que eso haga feliz al mundo. El nuevo ciudadano es un ciudadano emprendedor, que se siente parte y que quiere cambiar al mundo”.

Para finalizar el encuentro, Eduardo Coco Oderigo, fundador de “Espartanos Rugby Club”, un equipo de rugby integrado por presos de la Unidad 48 de San Martín,  contó su experiencia como trabajador del sistema penal y cómo se atrevió a formar al equipo que entrena desde 2009, todos los martes. “Lo importante es generar confianza al trabajar a la par, perseverar en algo que no sé si tendrá rédito, pero que seguro desde el deporte generamos valores. La principal regla es decir la verdad. Y con el tiempo sabemos que las conductas empiezan a cambiar”. Además, hizo hincapié en el gran logro de los Espartanos al haber bajado la reincidencia del 60 % al 6 %  entre quienes pasaron por el programa.

A través de estos espacios, ACDE procura ayudar a desarrollar culturas empresarias basadas en el respeto, la participación y la promoción de las personas, y en la empresa como comunidad de trabajo y de personas orientadas al bien común.

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