Jóvenes líderes empresarios convocaron a asumir el rol humano de liderar para el bien común en la era de la Inteligencia Artificial

«El futuro es desafiante, pero también es esperanza y tenemos que abordarlo desde el bien común», pidió Silvia Bulla, presidente de la Asociación Cristiana de Dirigentes de Empresa (ACDE) en el cierre de Argenthink 2025, la Jornada Anual ACDE Joven, que reunió el martes 7 de octubre a unos 200 líderes empresarios, profesionales y emprendedores de la nueva generación. 

Matías Lanz, presidente del grupo ACDE Joven, destacó la misión de la Asociación de encontrar un camino para unir con coherencia el mundo de la empresa y los valores cristianos y llamó a los jóvenes a ser protagonistas e involucrarse. Alejandro Bestani, presidente de la Jornada, en tanto, planteó: «Queremos volver a conectar con nuestro llamado interno y desde allí salir al mundo». 

Monseñor Alejandro Pardo, vicario episcopal de la Vicaría de Jóvenes de la Arquidiócesis de Buenos Aires, bendijo el encuentro, que este año llevó por lema: «Liderar con comunidad. Jóvenes que transforman» y en diálogo con la fundadora de VocatioJustina Zoltowski, pidió acercarse a la vida del Venerable Siervo de Dios, Enrique Shaw, fundador de ACDE. Pardo destacó que Shaw: «Era amigo de Cristo, tenía una vida transparente, coherente e íntegra, que quería convertirse para ser otro Cristo. Es el testimonio vivo de una persona arriesgada y generosa que nos conmueve» y advirtió: «En este mundo materialista, en la búsqueda de la tecnología, de la inteligencia artificial, queda mucha gente de lado».

Luego, en el segmento Liderar con propósito en la era de la IA, dialogaron Inés Casares, chief service officer de Wizeline y Ana Peire, consultora en Talenters. «Veo a las innovaciones tecnológicas como parte del mandato humano de construir el mundo. En el caso de la IA hay una ilusión de que estamos en control pero no es así, aunque sigue siendo el ser humano responsable de lo que produce con esa herramienta», advirtió Casares y en ese sentido pidió no resignar al rol humano de incorporarla con criterios y valores. 

Más adelante, en el panel Cruce de mundos: estrategia corporativa y ADN emprendedor, Gastón Irigoyen, CEO y cofundador de Pomelo, planteó: «Las empresas definen todo en función del éxito y buscan que seas exitoso. Por el contrario un emprendedor es una máquina de fracasar, pero en definitiva el éxito verdadero es aprender a fracasar y eso te deja enseñanzas que son el motor del crecimiento». En esa línea, Camila Manera, Data Manager & IA en Naranja X, dijo: «Tenemos que aprender a persistir, salir de los lugares cómodos y saltar a la nada para crecer». «En nuestros países emergentes el futuro va a estar traccionado por los emprendedores. En las historias de emprendedurismo vemos cómo se mueven las sociedades, se rompen las inercias y nos permiten crecer», completó Irigoyen. En tanto Bárbara Harteneck, directora ejecutiva de WeInvest Latam, recordó: «El éxito es encontrar aquello que nos permite vivir de acuerdo con nuestros valores».

Luego, en el panel Una vocación integral: construir futuro sin perder lo esencialFederico Gómez, managing director en Accenture y su esposa, la arquitecta Magdalena Podestá hablaron de cómo vinculan su Fe cristiana con su desempeño profesional. «Poner la prioridad en el otro hace que nos pensemos parte de un proyecto mayor», destacó Gómez. La charla estuvo moderada por Federico Poletto, gerente general de MDZ, quien destacó el testimonio de un matrimonio en un encuentro profesional, porque, dijo: «La batalla que van a librar ustedes los jóvenes será la de sostener la familia y se puede lograrlo».

Sobre el final del encuentro, Bruno Rova Bagilet, fundador de Existencial, cerró: «La IA no tiene por qué reemplazar a los hombres, nos tiene que liberar para poder hacer más y mejores cosas».