El Foro de Convergencia Empresarial observa con gran preocupación el avance, en la Cámara de diputados, del Proyecto de Ley de Aporte Extraordinario a los grandes patrimonios. Sorprende que, en un momento en que se necesita promover la inversión privada para recuperar la actividad económica y generar empleo genuino, la Cámara de Diputados impulse un proyecto de ley que, a todas luces, generará un efecto inverso, y que, cuando es necesario que todos usemos nuestra energía hacia un mismo objetivo, se introduzca una discusión que vuelve a dividir a los argentinos.
El dislate de este impuesto es tan evidente, que sorprende su sola discusión.
Se trata de una iniciativa que es confiscatoria, al gravar nuevamente activos que ya son objeto de otros gravámenes y desconoce la realidad económica de los individuos, generando transferencias de recursos entre regiones productivas, centralizando aún más el poder en el ámbito nacional.
En efecto, al ser un impuesto no coparticipable se originan nuevas trasferencias de recursos desde las economías provinciales hacia el ámbito federal, generando una relación costobeneficio negativo para las provincias. Además, apenas el 20% del producido del impuesto se destinaría en forma exclusiva a gastos vinculados con la pandemia.
No impactará solo en las “grandes fortunas”, como se pretende hacer creer, dado que este impuesto grava a los activos que también están afectados a la producción, sin tener en cuenta, además, la existencia de deudas generadas para su incorporación al patrimonio.
Finalmente, afecta directamente a la creación de trabajo y obliga a quiénes deban tributar el impuesto a vender parte de sus bienes para poder hacerle frente.
El país necesita del esfuerzo de todos, incluido el sector público que, hasta ahora, no ha evidenciado ninguna medida de redimensionamiento o racionalización, como sí lo ha tenido que hacer el sector privado. La presión tributaria en Argentina ya es una de las más altas del mundo y la creación de nuevos impuestos para financiar un gasto público creciente en los tres niveles del Estado no va a permitir que salgamos de la prolongada recesión en la que estamos inmersos desde hace mucho tiempo. Pensar que el aumento de impuestos no tiene límites ni consecuencias en la inversión y en la actividad económica es desconocer las leyes más elementales de la economía.
Por eso, convocamos al Congreso de la Nación a que retire la discusión de este mal impuesto y convoque a las distintas organizaciones sociales a una mesa donde se pueda discutir las políticas de estado que nos permitan salir de esta difícil situación todos juntos.
FORO DE CONVERGENCIA EMPRESARIAL
Buenos Aires, 16 de Noviembre de 2020