El ministro de Defensa Luis Petri pidió «coraje y valores cristianos» para enfrentar los desafíos que tiene el país

El ministro de Defensa de la Nación, Luis Petri, compartió ayer un almuerzo con socios e invitados de la Asociación Cristiana de Dirigentes de Empresa (ACDE) en la sede del Centro Naval de la Ciudad de Buenos Aires. Petri, quien es además socio de ACDE, dialogó con el vicepresidente segundo de la asociación, Daniel Martini, sobre su trayectoria política y cómo compatibiliza las responsabilidades institucionales y los desafíos que afronta como titular de la cartera de Defensa de la Nación con su vida personal y espiritual, además de los aspectos de su gestión.

«Es un gran honor y una alegría poder recibir a Luis Petri, socio de ACDE, en nuestra Asociación. Pedimos al Señor que no falte el pan en la mesa de los argentinos», dijo la presidente de ACDE, Silvia Bulla, en la apertura de la reunión y la bendición de los alimentos. En ese sentido, Martini reivindicó «el compromiso de los socios laicos con la política, actividad que en palabras del papa Francisco, es la forma más alta de la caridad».

«Estos momentos que vive el país requieren mucho coraje y que nos inspiremos en los grandes hombres que tuvimos en nuestra Patria», dijo Petri y planteó: «Argentina necesita mirarse en el espejo de los grandes próceres», dijo Petri, quien recordó sus inicios como socio de ACDE como organizador de uno de los encuentros anuales de la entidad junto con otros dirigentes políticos.

«El coraje tiene mucho de cristiano -destacó- no tiene que ver con la ausencia del miedo, si no con el triunfo sobre el miedo». Y agregó: «En la labor que nos toque tenemos que actuar con mucha valentía, con decisión, en el estado o en las empresas, porque nos estamos jugando la Patria» y pidió «tener fe, santificarnos en el trabajo, porque recibimos un país al borde de la hiperinflación, con el Banco Central quebrado y en cinco meses bajamos la inflación y estamos impulsando una reforma laboral para generar empleo de calidad.»

En lo referente al ejercicio de sus funciones, Petri destacó: «Durante mucho tiempo se asoció a nuestras Fuerzas Armadas con la parte más oscura, pero se olvidó que dieron libertad e independencia a la República. Esta demonización privó de recursos y minó la moral de las FF.AA. y en esta gestión vinimos a reivindicar su historia y legado. Estamos viviendo un mundo en guerra y las Fuerzas Armadas tienen que estar preparadas para defender los recursos del país y garantizar el futuro para todos los argentinos», concluyó.

En materia de revinculación de las Fuerzas Armadas con la sociedad, Petri planteó recuperar el nivel de excelencia de los liceos militares y volver a poner en valor las historias heroicas de los miembros de las FF.AA. y su relación con los valores cristianos. En ese sentido destacó «el caso del Siervo de Dios, el Coronel Arturo del Valle Larrabure, que dio su vida para evitar que se derrame sangre de argentinos y el heroísmo de nuestros veteranos de Malvinas».