E. Sabor y M. Matanzo: «Debemos entablar un diálogo que permita encontrar soluciones a los problemas de los empresarios y de los trabajadores»

Con una nutrida participación de empresarios, el 29 de mayo se llevó a cabo el Foro Almuerzo “Trabajo e Inclusión: desafíos actuales” en el NH Tango, como antesala del XX Encuentro Anual de la Asociación Cristiana de Dirigentes de Empresas (ACDE). En esta oportunidad, contaron con la presencia del Secretario de Trabajo de la Nación, Ezequiel Sabor, y Mario Matanzo, Secretario Gremial de la Asociación de Supervisores de la Industria Metalmecánica (ASIMRA).

Las palabras de bienvenida estuvieron a cargo del Presidente de ACDE, Juan Vaquer, quien aprovechó la ocasión para hacer un llamado a la acción. Jorge La Roza, miembro de la Comisión Directiva de la organización, moderó el encuentro y disparó el debate a partir de una cita del Papa Francisco: “El trabajo justo no es solo el que garantiza un sueldo justo sino que corresponde con la vocación de las personas y permite desarrollar sus capacidades”. Y afirmó: “Desde nuestro ámbito de la dirigencia cristiana no queremos olvidar a la persona”.

Inició el panel el Secretario de ASIMRA, Mario Matanzo, en reemplazo de Juan Carlos Schmid, quien no pudo asistir por problemas de salud. “Quiero reconocer que el Ministerio de Trabajo tomó la iniciativa de sectorizar la discusión de los problemas, ya que discutir el problema global es meterse en un engranaje sin salida y cada sector tiene un problema diferente. Apoyamos esta medida porque solo así podemos encontrar soluciones”, afirmó. E hizo especial énfasis en la necesidad del diálogo: “Debemos entablar un diálogo que permita encontrar soluciones a los problemas de los empresarios y de los trabajadores”.

En cuanto al futuro del trabajo, Matanzo describió: “la tecnología y la robótica están reemplazando la mano de obra, lo que produce que más gente se quede en sectores marginales. Por esto es que vivimos todos los días cortes de calles con reclamos de trabajadores. ¿No deberíamos juntos -empresarios, sindicatos y Gobierno- dialogar y ver cómo encontramos la salida a este problema? Si hablamos de productividad, entre todos podemos ver cómo mejorarla. Reconocemos, por supuesto, que hay sectores de la producción que deben robotizarse, como por ejemplo, aquellos sectores que exponen la salud del trabajador”.

Con respecto al trabajo informal, hizo hincapié en que es una responsabilidad de todos: “Hoy tenemos 30% de desocupados y pobres en Argentina, y somos todos responsables. No busquemos culpables, busquemos soluciones. Desde el movimiento obrero lo estamos pidiendo: sentarnos en la mesa a dialogar. Acción contra reacción no, solo dialogando se arregla”.

Por su parte, el Secretario de Trabajo de la Nación enumeró los principales desafíos del empleo en Argentina. “El sector privado no está generando puestos de trabajo, en los últimos cinco años la curva fue absolutamente horizontal. Tenemos que pensar cómo hacer para generar unos 6 millones más de trabajo registrado. El segundo gran desafío es que tenemos el 30% de la población económicamente activa desempleado o trabajando en el sistema informal. De ese porcentaje, un tanto cobra subsidios del Estado. Para dar respuesta a este problema, lanzamos el Plan Empalme, a través del cual los beneficiarios van a lograr ingresar al sistema de empleo formal y van a seguir cobrando el subsidio al menos dos años. Pero no solo son excluidos económicamente sino socialmente, ya que también tenemos problemas habitacionales. Argentina debe cambiar las condiciones laborales y salariales si quiere salir al mundo”.

En referencia al futuro del trabajo, Sabor expresó: “Entiendo la posición de tomar el trabajo como eje de formación, pero ha cambiado la forma de producción y la sociedad. La tecnología cambia tan rápido que debemos anticiparnos a los hechos. Cómo nos adaptamos: con la formación, que tiene que ser cada vez más inespecífica y continua, actualizarse. Un trabajador de línea cuanto más repetitivo es el trabajo es más fácil reemplazarlo por una máquina, por eso es necesario darle formación para ponerlo del otro lado”.

Por último, arremetió: “El gran problema que debemos plantearnos es la igualdad: cómo hacemos para que todos tengamos igualdad de oportunidades. Tenemos muchas desigualdades. Por eso el tema de la educación, que durante mucho tiempo fue un factor de igualdad que permitió acceder a un trabajo decente. Hoy, la gran diferencia entre el trabajador formal e informal es que uno puede tener futuro y el otro tiene el día a día”.

“Trabajo e inclusión: desafíos actuales” se planteó como un disparador al eje central del XX Encuentro Anual de la organización a realizarse en el próximo mes de junio. El desafío del empresariado en conjunto con los demás actores relevantes de la sociedad es lograr disminución de la pobreza y mayor inclusión a través de empleo digno y trabajo productivo, en el marco de los nuevos paradigmas laborales y del enfoque de nuestra cultura y valores.