«El próximo presidente tendrá que construir coalición política»

En el pasado Foro Desayuno del 9 de octubre, Rosendo Fraga analizó tres cuestiones clave en el escenario político actual y en la transición hacia las elecciones nacionales del 2015.

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1. Cristina Fernández de Kirchner es considerada un “lame duck” (pato rengo) y ya está terminada su influencia política.

 Es un tremendo error de apreciación política. Por el contrario, CFK tiene mucho más poder que antes de perder la elección del año pasado. Durante el 2013, previo a las elecciones legislativas, el gobierno tuvo una situación de mayor debilidad que en el presente: sufrió una intensa reacción  de la sociedad, con las marchas en las calles, no pudo pasar la reforma judicial en el Congreso, ni tampoco la reforma  del Código Civil y Comercial., recientemente sancionada. Más aún, este año, ha conseguido aprobar leyes que el contexto anterior no le permitió. Y a esto se suma el nuevo intento de embestida contra el Grupo Clarín, al no aceptar la adecuación voluntaria.

Existen contradicciones notorias en este panorama político:

a) con un nivel extremo de inflación del 40% anual, una economía recesiva, con crecimiento proyectado en -2%, y un contexto social complejo y empeorando, CFK tiene más poder que cuando la economía funcionaba mejor. 

b) Poder que se traslada al Congreso: aprobación de la ley de hidrocarburos y del presupuesto.

c) En el 2013, perdió las PASO y el Congreso le dio la ley de emergencia económica por dos años, factor muy importante porque le otorga la posibilidad del gasto discrecional para sus objetivos políticos.

 

La teoría política del kirchnerismo se basa en el factor  del conflicto como generador poder, enfocar la confrontación para generar mayor poder.  

Esto lo marco el teórico político del kirchnerismo, Ernesto Laclau.

Hay varios ejemplos:

– la pelea con los fondos buitres le ha dado mayor poder interno.

– el Comité del Justicialismo le dio amplio respaldo hace dos días.

En síntesis, CFK no es Duhalde y está en ejercicio del poder en plenitud, frente al resto de los sectores clave.

– El oficialismo está cada vez más alineado, sus tropas le responden en el Congreso y la máxima de que “el que asoma la cabeza antes de tiempo le es candidato a que se la corten” parece ser aceptada por todos.

– Alinearon los gobernadores. En los casos en que algunos gobernadores han enfrentado al gobierno, Bussi o los de las provincias petroleras,  la aparecen los recursos de presión: la AFIP, el freno a las transferencias de recursos financieros, etc.

Las 4 provincias petroleras también las alinearon, a través de la negociación de puntos clave de la ley de hidrocarburos y terminaron votando las últimas leyes cruciales para el kirchnerismo.

– La oposición intenta dar su voz sobre los temas,  pero si no están en la primera página de los diarios no existe en la agenda política. Más aún, la oposición aparece dividida y sin capacidad de unificar un discurso común.

– El sindicalismo también esta dividido y no aparece con señales de alianzas o unificación de las  centrales gremiales.

– El empresariado viene de derrota con la reciente aprobación de la ley de abastecimiento.

– La iglesia no interviene por prudencia ante la situación de un Papa argentino y la sensibilidad que ello acarrea.

 

En síntesis, todos los sectores clave de la realidad política, económica y social no presentan un verdadero desafío al kirchnerismo, que sigue manejándose con su confrontación a la teoría democrática occidental, que es la que marca las reglas de juego del resto de los sectores.

 

 2. Los gobernadores generarán una ofensiva contra el gobierno de CFK.

Tampoco parece ser una premisa seria para el análisis de la transición.

– El gobierno tiene hoy 17 gobernadores alineados. Algunos militantes y el resto con negociaciones que pivotean en sus necesidades financieras.

CFK no tiene ningún dialogo con los gobernadores. Si estos hablan en contra del gobierno, reciben inmediatamente notificaciones sobre sus deudas, la AFIP, etc.

– El peronismo tampoco la va a enfrentar. Prefieren perder elecciones a desalinearse, esto paso en las elecciones pasadas, específicamente en la provincia de Bs As, donde muchos intendentes perdieron en sus territorios.

-La izquierda penetro en los sindicatos, pero los principales líderes sindicales ponen en riesgo sus sindicatos, prefieren perder antes de desalinearse con el gobierno.

 

3. El próximo será un gobierno pro mercado.

Es una fuerte expectativa pero está por verse si se podrá concretar. Seguramente tendrá la intención de ser más pro mercado, pero no se si va a tener la capacidad de hacerlo.

– El gobierno tiene una estrategia electoral mas clara que la oposición: lo explicitó claramente Máximo Kirchner en su discurso: “si perdemos, entregamos el gobierno pero no el poder.” “Las reformas que estamos haciendo son irreversibles, son estructurales”.

Por supuesto que esta estrategia política necesita de una estrategia electoral. 

Hoy las encuestas, -muy manipuladas como nunca desde  1983- indican un triple empate entre Massa, Macri y Scioli.. En realidad, por metodología analizan dos espacios que van a competir, como fraccionados: el kirchnerismo tiene 7 candidatos y el FAP UNEN con 5, desaparecen estas dos opciones políticas en las encuestas.

–  Escenario 1. El kirchnerismo, con 7 candidatos, si se suman tienen 25%, y así ganar las PASO del peronismo, le ganan a Scioli, quien no será el candidato K y llegarían al 30/33% para llegar al ballotage. Con esto se convierten en la segunda fuerza política y pueden retener el poder como primera minoría de la oposición. Si el Kirshnerismo queda en la segunda vuelta, como oposición, retiene poder en las cámaras y en la justicia.

– Escenario 2. Si Macri, Massa y UNEN tienen 20% cada uno y el K tiene 25/30% ganaría en la primera vuelta.

– Escenario 3.  Si el kirchnerimo no queda en la segunda vuelta, se debilitaría y perdería poder. La Cámpora retiene  solo12 bancas.

Dados estos escenarios, 1 y 2, el próximo presidente va a estar cercado por el kirchnerismo como segunda fuerza política.

 

Lo más importante a tener en cuenta en el próximo escenario electoral es quien será la segunda fuerza  política, gane quien gane la próxima presidencia. Con que fuerza queda el Kirchnerismo para ejercer poder. El próximo presidente tendrá muchos problemas para enfrentar y tendrá que gobernar en coalición, tendrá que construir coalición política. La ultima experiencia positiva de alianzas fue en los 30s, nos cuesta mucho como sociedad generar coaliciones por los fuertes liderazgos presidenciales.

En síntesis, el Kirchnerismo tiene visión de proceso político, ahora en un gobierno fuerte que ha durado 12 años y después ejerciendo el poder desde la oposición.

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