El Padre Daniel Díaz nos acompañará como nuevo Asesor

Querida comunidad ACDE:

Me han pedido que escriba unas líneas de presentación para quienes forman parte de ACDE, como su nuevo asesor. Siendo conciente de que lo que me gustaría que conocieran de mí, no quedará demasiado reflejado en este intento de breve curriculum, espero al menos brindarles algunos datos que sirvan de pie para comenzar a conocernos en el camino que compartiremos.

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Soy Daniel Diaz, sacerdote de la diócesis de San Isidro. Tengo 49 años. Viví desde chico en Martínez y mi familia está conformada hoy por mis padres, 3 hermanos y 11 sobrinos, que hoy tienen entre 8 y 19 años.

Estudié en la U.B.A.. Soy contador público y me faltaron dos materias para concluir la Licenciatura en Administración de empresas, que quedaron pendientes al entrar al Seminario en 1992. Mientras estudiaba trabajé en una pyme, un estudio jurídico-contable pequeño, y dos multinacionales extranjeras (una del área informática y otra, cerealera).

Fui ordenado diácono y sacerdote en 1999. Desde entonces trabajé en muy diversas comunidades: como vicario parroquial en María de Guadalupe (Troncos del Talar), Ntra. Sra. de Fátima (Martínez), Ntra. Sra. del Carmen (San Fernando) y Ntra. Sra. de Lourdes (Beccar); como responsable en la Capilla del Colegio Marín (San Isidro) y Santísima Trinidad (Nordelta), y como párroco o administrador parroquial en San Pedro y San Pablo (Olivos), María Reina (Munro) y Virgen de las Gracias (Villa Martelli). Al mismo tiempo, fui Ecónomo de la diócesis entre 2003 y 2012 y trabajé en el Equipo de Liturgia diocesano, y en especial en la música religiosa entre 1999 y 2009.

En este momento, además de Párroco de Virgen de las Gracias de Villa Martelli, soy director pastoral de los colegios María Reina, Stella Maris y María Auxiliadora de Munro; formo parte del Consejo Pastoral de Gestión de la diócesis y acompaño en la formación a nuestros sacerdotes de 0 a 5 años de ordenación.

Desde ahora será un desafío para mí ir descubriendo el mejor modo de acompañar a quienes se plantean la actividad empresaria como una vocación específica en su ser cristianos. Por eso, me confío a sus oraciones y desde ya los tengo presentes en las mías, para que el Señor nos haga fieles a su voluntad.

P. Daniel Diaz.
Asesor Doctrinal de ACDE